Ramírez de Prado
Los clientes querían reformar su casa, pero no sabían cómo. Solo nos pidieron darle a la vivienda un “aire nuevo” y todo el almacenaje posible. Les planteamos un cambio radical, con una distribución totalmente nueva y muy distinta a la original. Todo cambió de sitio para dejar una amplia zona central que ahora aloja al salón con una gran cocina integrada. Y armarios, muchos armarios. Los clientes confiaron en nosotros y ahora están encantados, tanto que al piso de antes de la reforma lo llaman “la otra casa”.


Ramírez de Prado
Los clientes querían reformar su casa, pero no sabían cómo. Solo nos pidieron darle a la vivienda un “aire nuevo” y todo el almacenaje posible. Les planteamos un cambio radical, con una distribución totalmente nueva y muy distinta a la original. Todo cambió de sitio para dejar una amplia zona central que ahora aloja al salón con una gran cocina integrada. Y armarios, muchos armarios. Los clientes confiaron en nosotros y ahora están encantados, tanto que al piso de antes de la reforma lo llaman “la otra casa”.